Que expresión más acertada la de tocar fondo. De repente, emociones contradictorias, caminos de evasión, recuerdos desordenados, futuras predicciones... Entonces, aparece un límite en tu cabeza, invisible pero imborrable. No te queda otra, reaccionas. Soy de las locas que piensa que todo sucede por algo. Es decir, jodidamente positiva. Creo que si algo se termina es porque debe ser así, viene algo mejor para ti y por eso tocas fondo, para avanzar. Por culpa de esta gilipollez, mi reacción siempre va a ser la misma. Mientras que otros intentan solucionar el problema pidiendo ayuda. Yo no, siempre independiente. Mientras que otros se mantienen a la espera de las consecuencias. Yo no, impaciente por naturaleza. Mientras que otros toman decisiones radicales y mandan todo a la mierda. Sí, esa es la mía.