Enemistad
Siempre he sido yo la que ha tomado la decisión de irse, aunque el miedo a la soledad tambaleara mis palabras. Pero lo que me ardió el corazón cuando fuiste tú la que se fue. Y no sólo dejaste dudas y rabia. Me devolviste la imagen de la niña aguantándose las lágrimas cuando nadie quería ser su compañera.