RELACIONES ABIERTAS
Somos gilipollas. Es la verdad, lo primero es reconocerlo.
Los celos siempre han existido y siempre existirán. Es verdad que hay diferentes niveles y tipos, y cada persona es un mundo y los siente de una forma u otra. Pero ahí están destruyendo parejas. ¿Por qué los sentimos? Porque tenemos un ideal implantado en la cabeza desde Dios sabe cuándo. Ya sabes por dónde voy, ¿no? El de tener una relación cerrada. Nos han enseñado que tu eres para mí y yo para ti. Pero, ¿realmente eso tiene que ser así? ¿Es sano?
Al igual que los celos, desde siempre han existido las infidelidades y van a seguir ahí. ¿Por qué? Porque no somos animales, lo queremos todo y lo queremos ya, porque nos guiamos por impulsos, queremos pasión, nos encanta el morbo y nos perdemos entre pensamientos sucios. Por eso, aunque tengas pareja, si conoces a alguien atractivo no te lo vas a pensar dos veces.
Entonces, ¿por qué no ahorrarnos todo esto?¿Acaso no habría más confianza si le contases TODO a tu pareja? ¿No te sentirías mejor si pudieras estar con otras personas sin remordimientos? ¿No sería más sano y mejoraría la calidad de la pareja? ¿No acabaría con el aburrimiento y la rutina? Habría menos divorcios, se acabarian los celos y la infidelidades, crecería la confianza y no te cansarías de tu pareja. ¿No crees que tener algo así se acerca más a un compañero de vida que un matrimonio? Las relaciones cerradas nunca han funcionado y ahora tampoco. Sinceramente, nunca lo harán. No estamos hechos para querer a una sola persona durante toda la vida. Es estúpido hasta pensar que tú eres diferente al resto y el amor que tenéis entre vosotros va a durar para siempre. Entonces, ¿por qué nos seguimos empeñando en encontrar al amor de nuestra vida? Lo que os digo, somos gilipollas.
Los celos siempre han existido y siempre existirán. Es verdad que hay diferentes niveles y tipos, y cada persona es un mundo y los siente de una forma u otra. Pero ahí están destruyendo parejas. ¿Por qué los sentimos? Porque tenemos un ideal implantado en la cabeza desde Dios sabe cuándo. Ya sabes por dónde voy, ¿no? El de tener una relación cerrada. Nos han enseñado que tu eres para mí y yo para ti. Pero, ¿realmente eso tiene que ser así? ¿Es sano?
Al igual que los celos, desde siempre han existido las infidelidades y van a seguir ahí. ¿Por qué? Porque no somos animales, lo queremos todo y lo queremos ya, porque nos guiamos por impulsos, queremos pasión, nos encanta el morbo y nos perdemos entre pensamientos sucios. Por eso, aunque tengas pareja, si conoces a alguien atractivo no te lo vas a pensar dos veces.
Entonces, ¿por qué no ahorrarnos todo esto?¿Acaso no habría más confianza si le contases TODO a tu pareja? ¿No te sentirías mejor si pudieras estar con otras personas sin remordimientos? ¿No sería más sano y mejoraría la calidad de la pareja? ¿No acabaría con el aburrimiento y la rutina? Habría menos divorcios, se acabarian los celos y la infidelidades, crecería la confianza y no te cansarías de tu pareja. ¿No crees que tener algo así se acerca más a un compañero de vida que un matrimonio? Las relaciones cerradas nunca han funcionado y ahora tampoco. Sinceramente, nunca lo harán. No estamos hechos para querer a una sola persona durante toda la vida. Es estúpido hasta pensar que tú eres diferente al resto y el amor que tenéis entre vosotros va a durar para siempre. Entonces, ¿por qué nos seguimos empeñando en encontrar al amor de nuestra vida? Lo que os digo, somos gilipollas.
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