AYUDA HUMANITARIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Muchos ya sabéis que soy comunicadora de Médicos Sin
Fronteras. Por eso, voy a exponer desde mi punto de vista este tema. No es
ninguna verdad absoluta ni la forma más correcta de pensar ni mucho menos voy a
representar a nadie, solo vais a leer MI OPINIÓN.
Médicos Sin Fronteras no es una ONG más, somos
bastante raritos, cómo no... Para empezar nos dimos de listos y decidimos desde
un principio ser independientes. No queríamos depender de ninguna fuerza política,
económica ni religiosa, pues podía generar un conflicto de intereses en muchos
de los países en los que actualmente llevamos a cabo proyectos, como en
Venezuela. Ser independientes nos otorgaba esa neutralidad y libertad de acción
humanitaria. Por esa razón, son tan esenciales las personas que nos apoyan,
porque realmente son nuestro único soporte, nuestra única fuerza y lo más
importante, una voz más. Aquí es donde comienza el dilema, la voz. Nosotros no
somos solo médicos, también somos periodistas, les damos voz a toda la gente que
está silenciada en su propio país. Porque no hemos comprobado que la palabra
salve vidas, pero sí, que el silencio puede matar. Es importante que como
periodistas no transmitamos un mensaje solo emocional, sino sobre todo
informativo, con datos confirmados y contrastados, porque lo que más nos
preocupa es que NO te generes TU propia opinión sobre lo que estamos
denunciando. Si no, no seríamos objetivos y no estaríamos haciendo bien nuestro
trabajo, que es hacer eco de las injusticias que están viviendo muchas personas
en otros países. Es por eso, que tu voz, es valiosa, porque se suma con todas
las que nos apoyan y hacemos mucho ruido.
A veces, es muy complicado hacer nuestro trabajo
manteniéndonos neutrales. Por ejemplo, hablemos de nuestro proyecto en Estambul,
es muy pequeño, solo atendemos a 60 víctimas de tortura que necesitan rehabilitación
física y mental, porque hay ciertos “actores” que no nos dejan llegar a más,
sino qué pensaría el mundo de su país, ¿verdad? Entiendo que penséis que son
muy pocas personas, para eso mejor no gastar recursos, solo somos un parche,
¿no? Y todas estas afirmaciones pueden ser verdad, pero a nosotros estas 60
víctimas de tortura NOS IMPORTAN, puede que seamos un parche, pero que nadie
minimice a estas 60 personas.
Estos casos son difíciles de transmitir, pues como
veis, puede haber muchas perspectivas, acabáis de leer la mía; y como he dicho
antes, lo fundamental para nosotros es mantenerse neutral y que vosotros os
forméis vuestra propia opinión. Lo intentamos, de verdad que sí, pero no nos
vamos a poner a discutir en una mesa como hacen ciertos “actores” si salvar o
no a unas personas que intentan huir de la violencia y la falta de derechos de
su país. Y tampoco nos vamos a callar que estos “actores” no hayan hecho nada.
En realidad, Médicos Sin Fronteras es una gran contradicción, porque nuestros
éxitos y logros son producto del fracaso de la Comunidad Internacional y de los
gobiernos que tienen estos países.
Me parece increible lo que dices Inés, tienes mucha razón y ojalá la gente pueda escucharte y entenderte.
ResponderEliminarGracias ��
EliminarMuy bueno, Inés! Queda muy clara la labor de Médicos Sin Fronteras. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad
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